Murcia alberga uno de los ecosistemas más áridos e inhóspitos de toda la Península Ibérica. En una parcela llamada La Junquera, se estableció en 2017 Camp Altiplano, un campamento de restauración de ecosistemas el cual se ha propuesto crear un ecosistema sano y resiliente mediante la aplicación de prácticas regenerativas. Este se ha convertido en un proyecto educativo-agrícola donde, a parte de restaurar su medio ambiente más inmediato, educan y proporcionan formación, todo en un contexto de experimentación y aprendizaje.

La actuación buscó en todo momento el establecimiento del ecosistema más diverso y resiliente posible, por lo que la selección de especies ha sido inusualmente amplia con el fin de beneficiar a la fauna de la forma más eficaz. A parte de Pino (Pinus halepensis) y Carrasca (Quercus ilex), se han incluido especies como el Madroño (Arbutus unedo), Enebro (Juniperus oxycedrus), Acebuche (Olea europea) y Sauce blanco (Salix alba), un total de 17 especies vegetales que conformarán un futuro bosque capaz de albergar un ecosistema ecosistema complejo y resiliente.